Cuatro
años. Un trabajo largo. No resulta fácil acumular hechos y pruebas de su
implicación…
Este capítulo se ve desde el
punto de vista del juez Matinés Pardo.
El intentaba por todas la vis
posibles, encarcelar de nuevo a La Reina del Sur. Pero todos sus intentos
fueron un fracaso.
Ella tenía una infraestructura
muy buena, era inteligente. Todo estaba lleno de mecanismos de seguridad.
Era
imposible probar conexiones hacia ella. Matinés Prado, decía, que solo
necesitaba un poco más de tiempo y u un poco mas de libertad. Esa gente tenia
de su lado o amarrados, ciertos ambientes, incluida la política. Es por eso que
Mendoza pudo prevenir varios golpes y esquivarlos.
Pero todo acabo con cuando
Teresa Mendoza recibió la visita de un tipo de la DEA acompañado del secretario de la embajada.
Héctor Tapia y Guillermo Rangel, correspondiente mente.Le preguntaron que si el
nombre de César Batman Güemes le decía algo. A lo que ella contesto que no.
Le platicaron sobre la muerte
del Güero Dávila. Él era agente de la DEA y que trabajaba para ellos y que por
eso lo habían mandado a matar.
Esto era algo que ella ya
sabia y que no le causaba impresión. El Güero Dávila le había dicho que no
abriera la agendo. Y que se la llevara a don Epifanio.
Aquella noche no aguanto las
ganas y vio lo que allí estaba escrito.
Ahora ella sabía que el Güero
le pidió que le entregara la agenda a don Epifanio para demostrar su inocencia
y dejarla libre de culpa.
Le dijeron que lo de que fuera
´por la mercancía fue solo un pretexto. Si era real pero lo habían planeado para
darle un escarmiento. Ya que el hacia sus propios negocios a costillas de los
jefes.
El Güemes no sabía que el
Güero era agente de la DEA.
Todo esto había sido planeado
por don Epifanio, su padrino.
Los agentes le pidieron su ayuda para atrapar al don Epifanio y
extraditarlo a los estados unidos y refundirlo en la cárcel.
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